Resistencia...

"Todas las ciudades son iguales, las mismas caras tristes en la gente”. Una frase tan cortante como verdadera que me regalo alguien. Cada lunes en el transporte público la comprendo, la contemplo y la hago parte de mí. Todos los robots que somos, los esclavos que somos del dinero, del tiempo que no es de nosotros; porque las empresas piensan que pueden comprar tu libertad por un sueldo miserable. Faltan 10800 días aproximadamente para pensionarme, unos 45 años. No obstante, no deseo llegar a tal edad, por lo tanto puedo decir que me falta toda una vida para ser libre. De todas formas cuándo uno se pensiona, ya es tarde, la vida paso por encima hace rato y estas pudriéndote.

Los días se tratan de arrepentimiento. Pedro se arrepintió luego de negar a Jesús, también Judas después de traicionarlo. Se arrepintió Jessica Cediel al inyectar sus nalgas perfectas con Biopolimeros. Me arrepiento yo, que he pasado por 3 trabajos diferentes; sin embargo, si pudiera volver a cualquiera de los anteriores, a la semana estaría arrepentido de regresar. Todas las prisiones son iguales, solo cambia la sede, el lugar

Los días se tratan de mirar una pared, de no conocer el sol por ocho horas. De aprenderte de memoria los rostros de las personas que te encuentras en el bus cada mañana y cada noche y mirar con sorpresa si hay alguno nuevo. Se tratan de decir “Buenos días” por educación; así nunca lo sean. De responder “Bien” cuando te preguntan como estas; así se haya muerto tu madre. Se tratan de esperar cinco días para vivir dos, y si el mundo fuera justo se tratarían de esperar dos para vivir cinco. La vida es una balanza mal calibrada

Estos días se tratan de resistir, como el gato en el afiche. De aguantar hasta que se disloquen las extremidades. De no leer ni escribir porque nada parece tener sentido.

Todo consiste en revisar bien lo que escribo para que Paola no me lo corrija; mi editora personal.