Red Social...

La vida no se trata de méritos. Tampoco se trata de democracias, de justicia, de karma, de imparcialidad, de objetividad o de ajustes de cuentas. La vida se trata de redes sociales. Porque la vida real es como un gran Facebook o Twitter. Usted puede ser una gran persona, un gran trabajador, merecer el mejor puesto y el mejor salario; sin embargo, si usted no tiene buenas relaciones sociales no triunfara.

Porque la vida se trata de redes sociales es que las personas mediocres triunfan y los estudiosos se convierten en ejecutivos promedio. Mire usted a su compañero de colegio o universidad que perdía las materias, al que usted le explicaba o le daba copia en el parcial y ahora está viajando por el mundo, o estudiando en Europa, o con un cargo de gerencia. Mientras tanto, usted que se graduó con promedio cuatro punto cinco, se mete en su oficina de un metro de ancho todos los días a morir un poco; a pensar en la libertad que era esa cosa tan bonita que nos prometía la constitución y las películas de las que nos enamoramos.

Los vagos son populares, saben cómo hacer buenas relaciones y por eso ascienden rápidamente, no interesa la calidad del trabajo. La gente triunfa por contactos, por familiares en altas posiciones, por amistades, por golpes de suerte. El porcentaje de triunfadores por derecho es bajo, esos son los genios.

A alguien se le ocurrió clavarnos en la psiquis que la solución financiera a la vida era ser profesional, qué gran mentira. 

La vida se trata de graduarte de la universidad para luego ganar un salario que no alcanza para comprar un dispositivo llamado Iphone, el cual invento alguien que solo estudio un semestre.